La mujer oaxaqueña ha forjado su brío, su fuerza y su entereza a través de las injusticias, y no comenzó en Ia lucha por la independencia, sino 150 años antes, allá par los años de 1660 donde fueron protagonistas de la historia de rebeliones y de la construcción social y justa de Oaxaca, cuando las mujeres desempeñaron un rol igual o de mayor relevancia en comparación a los hombres de la lucha.
Cada uno de los cien azotes sonaban de forma estridente sabre la espalda de “La Minera” y se confundían con los gritos que expulsaba, pero permanecía digna como su estirpe, firme en media de la plaza de la villa de Tehuantepec, mientras recibía los latigazos como castigo por sublevarse a la Corona Española, un 22 de marzo de 1660.
170922 Mujeres oaxaqueñas en la revolucion mexicana RFB